Los grandes retos del olivar jienense pasan por la reconversión y los créditos de carbono
Luis Carlos Valero [Secretario ASAJA Jaén]
Con una campaña de aceite de oliva recién terminada en la que se han superado todos los aforos en cuanto a producción y unos precios que de nuevo se han rebajado drásticamente, son varios los retos a los que nos enfrentamos desde el sector, y que sin duda alguna serán algunos de los principales puntos de discusión durante esta nueva edición de Expoliva.
El principal es el de la rentabilidad. Y es que desde hace años el olivar tiene que enfrentarse a las nuevas plantaciones que se encuentran altamente mecanizadas, y que son capaces de producir aceite de oliva virgen extra a un coste mucho menor al que lo produce nuestro olivar. De hecho, el estudio realizado por la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) demuestra con cifras que es mucho más caro producir con el sistema tradicional que en intensivo o superintensivo. A ello se suman avatares como la climatología en los últimos años, marcada por la sequía, o la Política Agraria Común (PAC), donde cada vez más se deja sentir que el Ministerio de Agricultura y la Unión Europea no están a favor de la agricultora. De hecho, los datos del Ministerio en este primer año de aplicación constatan que Jaén ha perdido más de 25 millones de euros, con lo que en cinco años perderá más de 125. Ante este dislate, pedimos cambios significativos en el Plan Estratégico de la PAC y que se compense al sector por las pérdidas ocasionadas por una PAC impuesta sin diálogo ni rigor.
Ante toda esta coyuntura, y tras el anuncio de Trump de la imposición de nuevos aranceles, entre otros productos, al aceite de oliva, desde Europa y desde España se están hablando de planes de contingencia. Y desde Asaja estamos planteando, dentro del Copa Cogeca, la posibilidad de que se establezca una línea de ayudas claras para poder reconvertir y modernizar el olivar. Abaratar costos para ser más competitivos, al tiempo que poder avanzar en otros mercados, aunque manteniendo el americano, en el que se han invertido muchos esfuerzos en los últimos años, y que cuenta con un consumo de 360.000 toneladas, que solo produce un 5%.
Otra de las cuestiones en las que estamos trabajando es en que las cubiertas vegetales se conviertan en una nueva fuente de riqueza para nuestro olivar. Tradicionalmente se ha especulado con que nuestro olivar hace un efecto de sumidero de CO2, y de hecho hay estudios de distintas universidades que demuestran que el olivar con cubierta vegetal produce un incremento muy importante en la fijación de CO2 estable. En este sentido, falta que la Unión Europea publique un reglamento donde nos podamos basar los olivareros para acreditar fehacientemente esta realidad que puede suponer beneficios incalculables de todo tipo para nuestro olivar y para nuestro aceite.
Estas serán algunas de las principales cuestiones que, sin duda alguna, se tratarán durante la feria de Expoliva, una de las más importantes del sector, en la que de nuevo estará presente ASAJA-Jaén como punto de encuentro de agricultores y ganaderos.