Huelva, ciudad de Jesús Hermida
José Manuel Fernández [Periodista] 
Esperaba encontrar en Huelva una ciudad remota, ajena a mis gustos andaluces, y nada más lejos de la realidad. Después de varios años, mi reencuentro con sus calles y su gente ha sido una experiencia familiar, muy placentera.
Tiene Huelva un ambiente tranquilo, nada estridente, alejado de la personalidad bullanguera de Sevilla, con gente de trato amable. En estos últimos años se han multiplicado las calles de uso exclusivo peatonal. Es una ciudad cómoda de pasear, con abundante comercio y terrazas para el disfrute gastronómico. Llama la atención su doble cara, marítima y de interior, y ambas le otorgan la personalidad inconfundible que tiene.
He visitado su museo provincial y algunos monumentos de la capital, así como los vestigios de la presencia inglesa en la comarca: el muelle minero, de embarque de mineral en la ría, que parece ahora que va a ser reconstruido con una finalidad puramente cultural y turística, aunque no veo entusiasmo en el empeño; y el barrio obrero, donde todavía perduran las construcciones quasi victorianas de la época del esplendor minero de la comarca del Odiel.
He tenido la oportunidad también de visitar el Centro de la Comunicación “Jesús Hermida”, que concitaba mi mayor interés al trasladarme a Huelva. Se trata de una iniciativa surgida del entusiasmo periodístico local en su esfuerzo para promocionar y perpetuar el legado del periodista onubense, con el apoyo de instituciones locales y, la más valiosa, de la Radiotelevisión Española. Se muestran allí infinidad de objetos personales y profesionales que ayudan a entender el valioso legado de Jesús Hermida y su época.
Se trata de un proyecto realmente encomiable, fruto en buena medida del impulso y la pasión de un periodista, no nacido en Huelva, pero volcado en las iniciativas de la tierra onubense, como es Rafael Terán.
Por una vez, se consigue llevar a feliz término y perdura una iniciativa dirigida a explicar y extender el fenómeno del periodismo audiovisual a las nuevas generaciones, en base a criterios profesionales y deontológicos por los que tanto se distinguió el onubense Jesús Hermida, periodista universal e irrepetible.

























