Miles de olivareros de toda España reclaman en Madrid unos precios justos para el aceite de oliva

Muchos de ellos llegados desde Andalucía y Jaén, se han manifestado hoy desde la Puerta de Alcalá hasta el ministerio de Agricultura en defensa de un olivar vivo y con futuro.

 

 

El sector olivarero, convocado por Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias, se ha manifestado este jueves en Madrid para denunciar la "crisis tremenda" que atraviesan más 250.000 familias de productores por las pérdidas que soportan ante los bajos precios del aceite de oliva en origen y ante la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a los productos agrícolas, entre ellos el aceite de oliva.

“Mucho sacrificio para tan poco beneficio”, “Precios justos para nuestros productos”, o “Basta ya de abusos” han sido algunos de los lemas más coreados por las miles de personas provenientes de todas las zonas productoras de olivar, y tras viajar toda la noche en cientos de autocares, los agricultores han querido demostrar su “fuerza y su determinación” para lograr “unas reglas del juego que les permitan tener futuro”.

El sector recuerda que en 2018 ya se produjo una caída del 26% de los precios, a una media de 3,53 euros por kilo, según datos del Observatorio de Precios y Mercados de la Consejería de Agricultura de Andalucía, y ha continuado la tendencia bajista durante 2019, hasta situarse en un 44% menos (de 3,53 euros por kilo en junio de 2018 a cotizaciones por debajo de los actuales dos euros por kilo, por debajo de los costes de producción, 2,75 euros por kilo), en un contexto internacional de menor producción, principalmente en los países extracomunitarios.

Los manifestantes han demandado instrumentos regulatorios en el mercado para que "no se arruinen" en momentos de descensos de los precios, así como que no se produzcan aumentos excesivos que el consumidor no puede pagar.

Asistencia

La asistencia a la manifestación ha desbordado las previsiones iniciales, rondando las 50.000 personas. Los organizadores, ASAJA, COAG, Cooperativas Agro-Alimentarias y UPA, han agradecido su presencia a todos los asistentes. Y es que el sector del olivar está en un momento crítico, con unos precios percibidos por los agricultores “completamente hundidos”. En un contexto en el que la demanda crece por encima de la oferta, se ha experimentado una caída de un 44% del precio en origen del aceite de oliva durante el último año, pasando de 3,53 euros/kg en junio de 2018 a cotizaciones por debajo de los 2 euros/Kg en la actualidad, claramente por debajo de los costes de producción, que se sitúan en unos 2,75 euros/Kg).

Esta grave crisis de rentabilidad amenaza la viabilidad de las explotaciones de olivar tradicional y pone en riesgo el modo de vida de más 250.000 familias y cientos de municipios que viven directa e indirectamente de este cultivo. Una nutrida representación de esas familias y esos municipios han demostrado su fuerza en Madrid. Tirar la toalla no entra entre los planes de los asistentes, que remarcan querer “desarrollar su profesión, producir la aceituna que es la base del aceite de oliva virgen extra y quedarse a vivir en sus pueblos”.

Cambios en las leyes para regular el mercado

Según los organizadores, las reglas del juego favorecen a especuladores e intermediarios, que hunden las cotizaciones del aceite destruyendo valor a lo largo de la cadena de valor del aceite. Por ello, los agricultores demandan la activación de los mecanismos existentes, pero también una revisión y reforma completa de los mismos, endureciendo las normas para proteger “a los que lo hacen bien, a los agricultores del olivar tradicional”.

Tabla reivindicativa

-Exigimos precios justos para un olivar vivo.

-Revisión completa del sistema de almacenamiento privado, con actualización inmediata de los precios de desencadenamiento que tengan en cuenta los costes de producción.

-Establecimiento de normas de autorregulación del mercado con carácter obligatorio para todo el sector.

-La PAC debe asegurar el mantenimiento del olivar y el relevo generacional.

-Medidas de apoyo para los olivares con mayores dificultades, cuyo papel socioeconómico, ambiental y paisajístico es fundamental para el mantenimiento de nuestros pueblos.

-Las políticas de lucha contra el despoblamiento deben tener en cuenta la capacidad del olivar rentable para fijar población.

-Perseguir las actuaciones que provocan una banalización del aceite de oliva y su utilización como producto reclamo. Promover un mejor conocimiento de las calidades del aceite de oliva por parte del consumidor.

-Legislar de manera clara y contundente para acabar con la venta a pérdidas. Perseguir actuaciones que vulneren las normas de competencia y mejorar la transparencia en la formación de precios del aceite.

-Apoyar la concentración y el asociacionismo para mejorar el valor añadido obtenido por los productores.

-Asegurar por parte de las administraciones la trazabilidad y la calidad del producto ofrecida por los productores y preservar el prestigio del aceite de oliva español reconocido sobradamente por su alta calidad a nivel mundial.