Luis Planas anuncia un paquete de medidas para asegurar la viabilidad y el futuro del sector del aceite de oliva

La consejería de Agricultura de la Junta plantea apostar por un mecanismo obligatorio de retirada de aceite de oliva a partir de la próxima campaña. 

 Gobierno y Junta de Andalucía han coincidido hoy en anunciar diversas medidas encaminadas a atajar la crisis de precios en origen que vive el aceite jienense y español. De una parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación desgranaba un paquete de 10 medidas, algunas de ellas para poner en marcha esta misma campaña 2020/2021, que comienza el 1 de octubre, mientras, por su parte, la consejera de Agricultura de la Junta, Carmen Crespo, ha trasladado al Ministerio de Agricultura, la decidida apuesta de Andalucía por un mecanismo obligatorio de retirada de aceite de oliva que sea aplicable a partir de la próxima campaña como fórmula para frenar la crisis de bajos precios que sufre el olivar.

Planas

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado un paquete de 10 medidas para trabajar ya, de cara a la próxima campaña 2020/2021, para asegurar la viabilidad y el futuro del aceite de oliva español. Un sector sumido en un desajuste estructural entre la oferta y la demanda, que ha llevado a una crisis de precios y una pérdida de rentabilidad, de la que el olivar tradicional es el más afectado.

El ministro, en rueda de prensa para hacer un balance de las reuniones celebradas esta semana con el conjunto del sector oleícola, ha señalado que, dada su situación crítica y la urgencia de las medidas a tomar, está dispuesto a asumir el liderazgo “de una apuesta optimista por el futuro del sector”.

Ha hecho un llamamiento a la “corresponsabilidad” de todos los eslabones de la cadena, también de la administración autonómica. “Si tomamos las decisiones oportunas, tenemos mucho futuro ante nosotros, pero si no actuamos, una parte del sector está llamado a desaparecer”, ha enfatizado.

Cada uno tiene que asumir las tareas que le son propias para asegurar el futuro del aceite de oliva y del que España, con 2,7 millones de hectáreas de olivo -la mayor superficie de olivar del mundo- es el principal productor mundial.

El ministro ha apelado al compromiso del conjunto del sector y ha asegurado que este Gobierno es sensible a la crítica situación por la que atraviesa la olivicultura española. “El mercado funciona mejor si cada uno hace lo que debe y asume su responsabilidad”, ha recalcado Planas.

“Está en juego salvar tanto esta campaña como las siguientes”, según el ministro, quien ha añadido que “el bosque del olivar es clave para el mantenimiento de la España rural y no solo en Andalucía”, en referencia a que se trata de un cultivo social de gran importancia en el medio rural, que está presente en 13 comunidades autónomas.

Junta

Por su parte, Carmen Crespo, ha considerado que la medida está “completamente justificada” por la excepcional situación que atraviesa el sector como consecuencia de los injustos aranceles impuestos por Estados Unidos y su efecto sobre las exportaciones de la producción de aceite envasado, y por la actual crisis del Covid-19.  Se trata de dotar al sector oleícola de “instrumentos de autorregulación ágiles” a través de la modificación “inmediata” del artículo 167 del Reglamento 1308/2013 de la OCM, lo que permitiría desde la próxima campaña regular la oferta con el fin de mejorar el funcionamiento del mercado como ya sucede con el sector vitivinícola.

“Tras una campaña corta, y la reducción de las cantidades almacenadas, los precios siguen siendo bajos. Se avecina una campaña grande y resulta obligado adoptar medidas”, ha señalado Crespo, quien ha repetido que ve necesario también “un nuevo almacenamiento, con un presupuesto superior y niveles de ayuda prefijados”.

Con estas dos medidas, la extensión al aceite del artículo 167 de forma inmediata y un nuevo almacenamiento, la consejera considera que “el sector se colocaría en una mejor posición de salida para la campaña 2020-2021”.

Crespo ha coincidido con el ministro de Agricultura en la necesidad de mejorar la calidad y la trazabilidad del aceite de oliva, estableciendo un seguimiento telemático de todos los depósitos y movimientos del producto.