Cuatro AOVEs jienenses entran en los premios Mario Solinas del COI a la calidad entregados hoy en Jaén capital

Se trata de los caldos producidos por Oleícola San Francisco (Baeza); la SCA San Vicente de Mogón; la SCA Bedmarense de Bedmar y para Cortijo de La Loma.

 

 

El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, ha participado esta tarde en la entrega de los Premios a la Calidad Mario Solinas, que organiza el Consejo Oleícola Internacional (COI) y que se han entregado en la capital jienense como parte del programa de actividades que este organismo internacional está desarrollando en la provincia de Jaén con la colaboración de la Administración provincial y el ayuntamiento de la capital. La presencia del COI en Jaén ha servido, según Reyes, para que “el mundo del olivar y el aceite de oliva, que es una gran familia, haya podido reflexionar durante estos cuatro días sobre el presente y futuro de un producto que es sinónimo de calidad y de protección de nuestro medio ambiente”. Al respecto, Reyes ha añadido que “el COI tiene una gran responsabilidad” en su labor de defensa y promoción del aceite de oliva, una tarea de la que “os debéis sentir satisfechos”, ha indicado antes de asegurar que “si el COI no existiera, habría que crearlo”.

En este acto, en el que también han estado presentes la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta, Carmen Crespo, y el director ejecutivo del COI, Abdellatif Ghedira, el máximo responsable de la Diputación ha hecho hincapié en la relevancia de este certamen. “Si por algo se distingue este concurso es por su carácter internacional, de hecho este año se han presentado candidatos de 11 países”, enfatiza Reyes, quien se congratula de que este año se haya reconocido a cuatro AOVEs jienenses, tres en la categoría de verde intenso: Oleícola San Francisco (Baeza), primer premio; la SCA San Vicente de Mogón (Villacarrillo), segundo premio; y la SCA Bedmarense (Bedmar), finalista; y otro en la de pequeños productores para Cortijo de La Loma.

Además de su dimensión internacional, el presidente de la Administración provincial también valora el carácter pionero de estos galardones, que se entregaron por primera vez en la campaña 2000/2001. “La creación de estos premios hace más de dos décadas marcó un camino, una hoja de ruta que 22 años más tarde podemos decir orgullosos que el sector oleícola ha recorrido en buena medida”, remarca Francisco Reyes, quien apostilla que estos reconocimientos “fueron como una inspiración, un avance de lo que estaba por venir, un acicate para que los productores hayan tomado conciencia de que el futuro del aceite de oliva está en la calidad”.

Este mensaje “se ha entendido muy bien en la provincia de Jaén, donde la Diputación, poco después de la creación de los Premios Mario Solinas, puso en marcha en 2003 la cata-concurso ‘Jaén Selección’ para elegir los mejores AOVEs jiennenses de cada cosecha”, según recuerda Reyes. Este tipo de iniciativas han sido claves, a su juicio, “en la imparable carrera por la calidad, que ha contribuido a que este producto se haya extendido como una mancha por todo el mundo y hoy en día haya más de 200 países consumidores de aceite de oliva”.

En esta línea, señala que los productores jiennenses “son ya los primeros convencidos de los beneficios de elaborar estos aceites selectos, que son una delicatesen para el paladar y el olfato, unos AOVEs que son la mejor carta de presentación para un producto cada vez más demandando por sus incuestionables virtudes saludables y gastronómicas”. De esta forma, la provincia de Jaén “se ha situado no solo como la primera productora mundial de aceite de oliva, sino también como la que más aceite de oliva de calidad produce en el mundo”, resalta el presidente de la Diputación, quien concluye apuntando que esto queda patente en acciones como la cata-concurso Jaén Selección, la Fiesta del Primer Aceite de Jaén o los concursos y certámenes oleícolas, donde “los aceites de Jaén suelen copar las primeras posiciones”.