Desarticulan un servicio de ‘telecoca’ en Linares con prisión para el responsable

Redacción | 10 Octubre 2025 Provincia

La sustancia incautada habría alcanzado unos 100.000 euros en el mercado ilícito

Agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Local de Linares han desarticulado un servicio de “telecoca” en Linares con la detención de un hombre de unos 40 años, que repartía cocaína a domicilio, según se le solicitaba por teléfono.

Bajo la denominación de “Operación Karma” comenzó la investigación a mediados del mes de mayo, cuando se observó cómo este varón, conocido por los investigadores, hacía uso de diferentes vehículos de gama media-alta y no se le conocía actividad laboral legal, realizando numerosos desplazamientos diarios desde su domicilio hasta distintas ubicaciones de la ciudad.

De esta forma, mantenía breves contactos con “clientes”, para posteriormente regresar a su domicilio. El modus operandi llevado a cabo por el detenido, denominado “telepollo”, consistía en que, una vez recibidas multitud de llamadas telefónicas de consumidores que solicitaban pequeñas cantidades de cocaína para su consumo diario, éste se desplazaba a bordo de varios vehículos hasta los domicilios o puntos de encuentro indicados, haciendo entrega al comprador de la cantidad de droga previamente solicitada. Durante la investigación fue localizada una cochera de su propiedad, a la cual accedía a diario de forma rápida y vigilante, lo que hizo sospechar a los agentes que allí podría ser el lugar donde preparaba las dosis u ocultaba la sustancia estupefaciente.

Realizado el registro de su domicilio y cochera, se intervino un total de 740 gramos de cocaína, 6.795 euros en billetes de curso legal, dos básculas de precisión, 2 kilogramos de sustancia de corte, varias hojas manuscritas con anotaciones, un teléfono móvil, munición de arma corta y tres vehículos de gama alta. También se localizó una prensa hidráulica de grandes dimensiones, utilizada para el prensado y empaquetado de la sustancia estupefaciente.

Reseñable el hecho de que la droga se encontraba oculta junto a una de las básculas, en el interior de un bolso negro, dentro de un habitáculo preparado a conciencia, cuyo mecanismo de apertura era por presión y se hallaba tras una baldosa del zócalo de la leñera y cocina.

Dicha sustancia alcanzaría un valor en el mercado ilícito de unos 100.000 euros, según la tabla de precios y purezas medias de las drogas correspondiente al primer semestre de 2025, una vez sometida a tratamiento de corte y dispuesta para la venta por gramos.

Una vez puesto el detenido a disposición judicial, el Juzgado de Instrucción número Cuatro decretó su ingreso en prisión sin fianza por orden de la Autoridad Judicial.