UPA-Andalucía denunciará a los supermercados Lidl por un presunto delito de venta a pérdidas de aceite de oliva

El secretario regional de esta organización, Agustín Rodríguez, ha mostrado una oferta de este supermercado en el que se ofrece  aceite de oliva virgen extra a un precio muy inferior, incluso, del que ha estado el lampante y ha informado de la denuncia.

UPA-Andalucía presentará una nueva denuncia, esta vez contra Lidl, por un presunto delito de venta a pérdidas, al ofertar 1 litro de aceite de oliva virgen extra a 1,57 euros. El secretario general de la organización, Agustín Rodríguez, anunció hoy en Jaén esta nueva denuncia ante la Consejería de Turismo y Comercio, competente para inspeccionar “si realmente el aceite se ha comprado a los precios que se está vendiendo cuando el precio en origen que se le paga a los olivareros está muy por encima del que vende Lidl a los consumidores”. Una práctica, recordó, que está prohibida por la Ley de Ordenación del Comercio Minorista y por la Ley de la Competencia Desleal y que “revienta los precios y hace imposible que puedan subir porque se está vendiendo por debajo del precio que ha tenido el aceite de oliva en todo momento en el último año”.

Rodríguez utilizó el sistema Pool Red para confirmar este dato. Agustín Rodríguez demostró que, entre enero de 2010 y enero de 2011, “nunca el aceite de oliva virgen extra, ni siquiera el lampante, ha estado a este precio. Es más, incluso el lampante ha estado por encima de los 1,57 euros de la oferta”. Por lo tanto, aseveró: “Si después de esta oferta el Gobierno no entiende definitivamente que necesitamos reformas, creo que podemos decir que esto no tiene solución. La política abusiva de la gran distribución se ha convertido ya en la fórmula para destruir a un sector depreciando este producto. No vamos a escatimar recursos para seguir denunciando estas prácticas que están reventando el sector olivarero y la industria envasadora. Urgen reformas para combatir esta política abusiva y destructiva de la gran distribución”.

Medidas

En ese sentido, Agustín Rodríguez explicó el paquete de medidas que UPA ha presentado al presidente de la Junta de Andalucía, a la consejera de Agricultura, y al Ministerio de Medio Rural y Marino. “La primera, dirigida a los precios, se centra en la Ley de Calidad Agroalimentaria que se tramita en estos momentos en el Parlamento y que tiene que introducir mecanismos que permitan la negociación de precios en origen a través de la reforma de las interprofesiones.

En paralelo, solicitó clarificar la regulación de las prácticas abusivas. “Hay que recordar que existen otros mecanismos mucho más perversos, lo que la gran distribución denomina la subasta ciega, con la que pone en marcha una subasta para adquirir un producto y, al ser confidencial mediante un sistema informático, se empieza a ofertar por debajo del precio establecido y si a la empresa le sale bien se garantiza un precio muy bajo y si no sale bien, dice que se ha quedado desierta porque es ciega”, expuso Agustín Rodríguez.

La segunda medida importante es reforzar la concentración de la oferta. “La Junta tiene que dejarse de predicar y reformar las dos líneas de ayudas potenciando esta política de concentración de la oferta. No hablamos de un coste alto, porque no todos los meses ni todos los años se van a constituir grandes grupos de concentración. Ya está bien de echar balones fuera. Tiene que poner en marcha acciones concretas dirigidas a uno de los pilares más importantes para el futuro del sector, concentrar la oferta para que con garantía podamos hacer una defensa eficaz de los precios mediante unas estructuras fuertes”.

En tercer lugar, es necesario reforzar la promoción. “El miércoles hay una reunión de la Interprofesión y UPA va a plantear doblar el presupuesto de los productores en la próxima extensión de norma que permita doblar los esfuerzos en promoción, fundamentalmente en el exterior, porque el aceite hay que colocarlo en mercados internacionales”, anunció Agustín Rodríguez.

En cuarto lugar, planteó la protección de la calidad de los aceites de oliva. “Si hay una diferencia de este producto con otros es su calidad específica, sus características organolépticas. Por eso, bajo ningún concepto aceptamos el planteamiento de Asoliva, Anierac, Infaoliva y las cooperativas agroalimentarias de eliminar los mecanismos de criterio sobre las características. Muy al contrario, se tienen que aumentar los controles de calidad, caiga quien caiga. No hay que bajar la guardia. Y aclarar de una vez por todas dónde va a parar el aceite de orujo. Por eso, planteamos un marcador alimentario que permita, finalmente, combatir el fraude que se pueda estar produciendo a través de la mezcla del aceite de orujo”, añadió Agustín Rodríguez.