Unos 30.000 vecinos de Linares se manifiestan para demandar un plan de reindustrialización de la ciudad
Redacción | 
Economía
La manifestación, desde el Campo de Linarejos a la Plaza del Ayuntamiento, que estuvo encabezada por el alcalde Juan Fernández y portavoces de los grupos municipales, demandó de la Junta de Andalucía que se cumpla el Plan Linares Futuro.
Alrededor de 20.000 personas según la Policía Local y unas 30.000 según los organizadores, se han manifestado este domingo en Linares pidiendo un plan de reindustrialización para la comarca y demandar de la Junta que se cumpla con el Plan Linares Futuro firmado en 2011 y que supuso la desaparición de Santana Motor. La manifestación estuvo encabezada por el alcalde, el socialista Juan Fernández, así como representantes de todos los grupos políticos del Ayuntamiento linarense, parlamentarios, diputados, líderes políticos provinciales y representantes sindicales, industriales y comercios.
Durante la manifestación, entre el campo de fútbol de Linarejos y la plaza del Ayuntamiento, pidieron que la Junta de Andalucía cumpla con sus compromisos del 14 de febrero de 2011, cuando se firmó el Plan Linares Futuro con el que desaparecía Santana, tras medio siglo de vida, y que además de las compensaciones para los trabajadores, que son las que se encuentran más avanzadas, recogía proyectos de reindustrialización. Al término de la manifestación la escritora linarense Fanny Rubio leyó un manifiesto haciendo un recorrido por la historia de la ciudad. Ha sido una de las manifestaciones más multitudinarias que se conocen en Linares.
El responsable de Acción Sindical de CC OO Jaén, Juan Salazar, calfició de "exitazo" el resultado de la marcha, que se inició a las 12,00 horas en el campo de fútbol de Linarejos y concluyó a la una y media de la tarde en la Plaza del Ayuntamiento.
Ante una plaza abarrotada, la escritora linarense Fanny Rubio, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid, leyó el manifiesto con el que ha concluía la manifestación, en el que se realizaba un doble llamamiento al Gobierno central y al andaluz para que "movilicen industrias y éstas lleguen a Linares", un municipio que, en opinión de Salazar, "actualmente es un cementerio y un desierto".