Autoridades de Bélgica confirman la presencia de Xylella fastidiosa en olivos procedentes de un vivero de España

Se han localizado a finales del pasado mes de setiembre en un vivero dedicado a la venta de plantas exóticas, aunque cuando los olivos salieron de nuestro país pasaron los controles sin que apareciera anda anormal.

Un vivero de árboles en Roeselare (Bélgica) se ha visto obligado a destruir varias docenas de árboles exóticos en las últimas dos semanas. En un vivero, durante un control rutinario de la Agencia Federal para la Cadena de Seguridad Alimentaria (AFSCA), fue localizada la bacteria Xylella fastidiosa. Era la primera vez que la bacteria apareció en Bélgica. La presencia de la enfermedad se detectó el 27 de septiembre en una empresa de la localidad de Roeselare, en Flandes Occidental, en olivos llegados desde España, algunos de los cuales presentaban síntomas sospechosos.

En el citado vivero, la AFSCA se hizo cargo después del descubrimiento de las bacterias de alrededor de 150 muestras de hojas y tallos de árboles exóticos tales como olivos, árboles de cítricos, adelfas, lavanda, ... árboles y plantas que son más susceptibles a la bacteria. Los resultados mostraron que la contaminación se limita a dos cargas de olivos que fueron importados de España a Roeselare, señalaron fuentes belgas.

Las mismas fuentes aseguraron que cuando se realizó el control a los árboles antes de no se había encontrado nada anormal en los mismos. Durante la inspección del FASFC en Roeselare, hubo muestras que habían excedido el límite de detección, estableciéndose la cuarentena de los mismos. Los olivos afectados son ahora tratados en primer lugar con un insecticida para evitar que los insectos responsables se propaguen. Después se queman los árboles.

Desde estados unidos

Xylella fastidiosa es una bacteria que ha sido traída desde América a través del comercio mundial en Europa. Ya causó la mortalidad de los olivares en Italia. En Francia y España, también se han detectado brotes en diferentes especies de plantas. Los síntomas generalmente se parecen a los síntomas normales de deshidratación, como la decoloración marrón de las hojas y, por lo tanto, no siempre son claros. No hay un curso de tratamiento, por lo que las medidas estrictas apuntan a prevenir una mayor propagación de la enfermedad.

En España, se han registrado brotes de la Xyllela fastidiosa en Baleares y en Alicante y más recientemente también se ha detectado su presencia en Madrid y en un vivero en Andalucía.