La extrema sequía ha ocasionado ya la pérdida de hasta un 80% de la cosecha de aceituna en el olivar de secano de Jaén

La falta de precipitaciones dio lugar en primavera a una floración que, aunque era abundante en el mes de mayo, presentaba escasa viabilidad del fruto.

 

Según Coag Jaén, la ausencia de precipitaciones de los últimos meses unida a las altas temperaturas ha provocado que el olivar de secano de la provincia de Jaén tenga pérdidas de cosecha de entre un 50% y un 80% respecto al año anterior, mientras que en algunas zonas, los de riego no se encuentren mucho mejor.

Los últimos datos recopilados por COAG Jaén en las distintas zonas productoras de la provincia confirman lo que ya avanzamos en el mes de junio y julio, que las altas temperaturas y la falta de precipitaciones han provocado importantes pérdidas de fruto, especialmente en las zonas de secano.

En el mes de agosto, las únicas precipitaciones registradas se han concentrado en la última semana, según el Sistema Automático de Información Hidrológica del Guadalquivir (SAIH). Se trata de tormentas de verano asociadas a la formación de depresiones aisladas en niveles altos (DANA), fenómeno también conocido como gota fría (fenómeno común en estas fechas). Estos fenómenos se han localizado principalmente en las zonas de sierra de provincia de Jaén en los embalses de Dañador, Guadalmena, Siles, El Tranco de Beas, Aguascebas y Bolera.

Por zonas

Zonas de sierra donde la situación de los olivos está mejor que en la campiña, con pérdidas medias en la cosecha de un 50% respecto el año anterior como ocurre en Chiclana de Segura o situaciones parecidas a las del año anterior en localidades como Beas de Segura.

En peor estado están los olivares de la campiña, así en Porcuna, Mariano de la Rosa asegura que habrá un 80% menos de cosecha en los secanos respecto al año pasado. “Y de la aceituna que queda hay mucha que tiene el tamaño de un guisante”.

En Fuerte del Rey, Francisco Elvira, explica que el estado de las 20 hectáreas de secano que tiene es malo. Después de una buena cosecha de unos 5.000 kilos por hectárea, en la siguiente cosecha será difícil alcanzar los 1.000 kilos por hectárea. Un 80% menos a causa de la sequía. “Esta situación ya se vislumbraba en el mes de mayo cuando había una floración abundante pero con escasa viabilidad de la flor”.

En Martos, la situación no es mejor, tanto secanos como de riego tendrán alrededor de un 60% o un 70% menos de cosecha. Con pérdidas de dos tercios respecto al año pasado. En Larva, los pocos secanos que hay están casi perdidos.

En lo que respecta a la precipitación media anual, el valor acumulado desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre hasta el 31 de agosto) en la provincia de Jaén es 452 mm, un 23% por debajo de la media del mismo período de los 25 años anteriores (584 mm).