España producirá 1,5 millones de toneladas de aceite la próxima campaña, un 21% más que este año, según el aforo mundial de GEA

La producción mundial se situará en torno a los 3,1 millones de toneladas, con un ligero descenso del 5% respecto a las cifras de la pasada campaña.

 

La producción mundial de aceite de oliva alcanzará las 3.086.500 toneladas en la campaña 2020/2021, lo que supone un 5% menos que la campaña anterior, según el aforo realizado por el Departamento de Estudios Oleícolas del  Centro  de  Excelencia  de  Aceite  de  Oliva  de  GEA,  dirigido  por  los doctores Rafael Cárdenas y Aymen Bejaoui. Según este estudio, hay que destacar un nuevo cambio de distribución de la producción en los grandes países productores, ya que vuelve a su orden más habitual tras la irrupción de Túnez el año pasado como segundo productor mundial.

España sube su producción un 21%, mientras que Italia, Grecia, Túnez, Portugal, Turquía, y Marruecos producirán menos aceite de oliva en esta nueva campaña con respecto a la anterior.

España registrará un aumento del 21% con respecto a la anterior campaña, llegando a una producción de 1.510.000 toneladas, lo que representará el 49% de la producción mundial. Si bien supone una producción bastante más baja que lo esperado durante la floración, no deja de ser una campaña por encima de la media de la última década. La provincia de Jaén producirá 520.000 toneladas y Córdoba alcanzará las 248.000 toneladas, lo que las convierte en las principales productoras del país.

Italia vuelve al segundo lugar de la lista de grandes productores, aunque rebaja su producción un 20% respecto a la anterior campaña, alcanzando las 280.000 toneladas, con un 9% del volumen mundial de aceite de oliva. Grecia vuelve a ocupar la tercera posición de los grandes productores con un 7% de la producción global, aunque bajará su producción un 27% respecto a la campaña pasada alcanzando las 220.000 toneladas.

Descenso

Túnez protagoniza el mayor descenso en la producción, alcanzando sólo un 44% de la producción de la campaña pasada, con una estimación de 170.000 toneladas, bajando de la segunda posición de los países productores a la cuarta, con un 6% del global. Este descenso de la producción se debe principalmente a la gran producción del año pasado y a la escasez de lluvias de los últimos meses.

El quinto lugar de la lista correspondería a Marruecos, cuya producción estimada se sitúa en las 140.000 toneladas, (5% de la producción mundial). En este país, al igual que en Portugal, se ve un incremento y estabilización al alza de la media de producción en los últimos años, debido a las plantaciones de superintensivo que se están realizando en la última década en ambos países.

El sexto productor será Portugal, que sube una posición en la lista pese a un leve descenso de producción (-10%) llegando a las 135.000 toneladas.

Turquía se coloca en séptima posición, pese a una estimación de un 42% de descenso de la producción con respecto a la pasada campaña, llegando a las 130.000 toneladas de aceite de oliva (4% de la producción mundial) en esta campaña próxima. Cerrando el grupo de los ocho mayores productores se encuentra de nuevo Siria, que mantiene estable su producción con los mismos datos que la campaña pasada.

Estos  ocho  grandes  productores  bajan  su  aportación  de  un  87,3%  a  un 86,99% de la producción mundial de aceite de oliva en la próxima campaña. Esto da una gran estabilidad en la producción mundial, que sólo se verá alterada  por  un  año  en  el  que  las  condiciones  medioambientales  sean similares en estos ocho países, lo que hará que, en caso de que sean muy buenas, se alcance una superproducción.

En este sentido, esa hipotética gran producción mundial podría darse, si las condiciones climáticas del año próximo lo permiten, ya que, como vemos en los datos, la mayoría (seis de ocho) de grandes países productores bajarán su producción este año, y España aumentará, pero muy levemente.

Si tenemos en cuenta los datos de la campaña pasada, España es el único país del grupo de ocho grandes productores que verá aumentada su producción, justo al contrario que la campaña pasada. Los restantes siete países bajan, salvo Siria, que se mantiene estable.