El olivar habría perdido ya el 25% de su producción de aceite de la próxima campaña por la sequía, según Coag

Según la organización agraria, la sequía afecta ya de forma irreversible al olivar, tanto el olivar de secano como el de riego, que sufren la falta de agua y verán reducido su rendimiento. La situación puede empeorar si continúa sin llover.

COAG Andalucía constata que la sequía ha hecho mella de forma importante en la próxima cosecha de aceite de oliva, provocando pérdidas que ya son irreversibles. Como se temía antes del verano, la falta de lluvias ha ocasionado que el olivar se encuentre en una situación de estrés hídrico que hará que la producción no sea la esperada. Esta organización agraria calcula que se va a perder entre un 20 y un 30% de la cosecha, dato que puede empeorar si continúa sin llover.

La situación del olivar es negativa tanto en secano como en regadío. Así, una parte muy importante del olivar de secano está afectado por la sequía, hasta el punto de que el fruto se está momificando y cayendo al suelo, totalmente seco. En estos casos, los árboles se encuentran dañados de forma irreversible, sin posibilidad de recuperación para esta campaña y con posibilidad de que la escasez de agua acabe pasando factura en años futuros. El fruto que no se ha caído, por su parte, es de pequeño calibre y es posible que no llegue a recogerse, debido a que el olivo ha acelerado la maduración del fruto sin llegar a producir apenas aceite (un mecanismo de escape a la sequía), por lo que se espera un rendimiento muy bajo.

Por lo que respecta a los olivos de riego, pese al agua que reciben, no consiguen la turgencia en el fruto porque éste vuelve a arrugarse a los pocos días, de forma que la maduración no se está desarrollando de forma correcta. Nos encontramos en un momento en el que el fruto debe realizar su maduración y crear más cantidad de ácidos grasos. Sin embargo, la falta de agua lo está impidiendo.

Por todo ello, COAG Andalucía considera que la cosecha se va a reducir, incluso aunque la lluvia pueda caer en los próximos meses, de manera que habrá que revisar a la baja las previsiones.

Aforo mundial

De otra parte, la campaña 2016/2017 registrará un descenso del 11% de la producción mundial de aceite de oliva respecto a la pasada campaña. Así se desprende de la actualización del aforo de campaña a nivel internacional realizado por GEA Iberia. A estos datos hay que añadir que la disminución se produce a pesar de que la superficie cultivada de olivar ha crecido en casi un 1%, unas 85.000 hectáreas en total. Esta investigación, dirigida por el vicepresidente ejecutivo de la firma, Juan Vilar y el responsable de aceite de oliva a nivel mundial del grupo, Rafael Cárdenas, está basada en datos procedentes de 500 fuentes de más de 40 países. Además, el informe señala que han aumentado en nueve los países productores hasta alcanzar los 56, mientras que el consumo de aceite de oliva ya se extiende a 169 países.

Por continentes, Europa, con más del 78 por ciento de la producción mundial, va a experimentar un descenso de su oferta superior al 4%, por la caída de Italia (71%), Grecia (29%) Portugal (con algo más del 4%). Por su parte, España experimenta un ligero crecimiento del 2% y Turquía una expansión de algo más del 25%.

África, que ostenta el 11 por ciento del total de la producción mundial de aceite de oliva ve descender su oferta debido a la caída de sus dos países mayores productores: Túnez, que desciende en un 27% y Marruecos, que de igual modo reduce parte de su producción un 19%. En ambos casos se sitúan en una producción similar de 110.000 toneladas.

Respecto a América, con un dos por ciento de la producción mundial, experimenta un incremento productivo básicamente por el ascenso en países como Estados Unidos, con un 6 por ciento, o Uruguay, mientras que Chile y Argentina prevén una leve caída del 3 y 9 por ciento, respectivamente.

En lo concerniente a Asia, con algo más del 8 por ciento de la producción global, ve caer en 31 puntos porcentuales su oferta global. Los motivos del descenso se encuentran en Jordania, Palestina y Siria, con un 21, 16 y 43 por ciento menos, respectivamente. Los mayores crecimientos en el continente asiático los experimentan Arabia Saudí y China (donde ya ha comenzado la campaña), que ven expandirse su producción en 9 y 37 puntos porcentuales.

Oceanía no acumula ni tan siquiera el 1% de la producción mundial de aceite de oliva, aunque experimenta un incremento de oferta de algo más del 5 por ciento. Estos datos se deben al incremento en sentido parecido de su mayor productor, Australia.