Futbolines fabricados en Bedmar para la final del campeonato europeo que se celebra el 5/7 de diciembre

La carpintería de Eugenio Romero, que fabarica unos 150 futbolines al año, trabaja estos días a dos manos para tener a punto las 30 unidades que estrenarán el próximo fin de semana en Benidorm los mejores jugadores europeos de la LigaLin, la ‘champión ligue’ de este deporte.

¿Dónde dirían ustedes que se fabrican los futbolines que los mejores jugadores de Europa van a estrenar el próximo fin de semana en la final del VIII campeonato de Europa de LigaLin? Pues en un pueblo de Jaén. En Bedmar, una pequeña carpintería regentada por Eugenio Romero trabaja estos días a dos manos para poder tenet disponibles los 30 futbolines que los mejores jugadores de Europa, los de la 'Champion Ligue' del futbolín, van a estrenar del 5 al 7 de diciembre en la localidad alicantina de Benidorm. Algo que, de momento, ha permitido a esta pyme familiar ampliar su número de trabajadores e iniciar la futura ampliación de sus actuales instalaciones.

El modelo oficial con el que se disputan las distintas fases del campeonato es el futbolín Rem, que también es el modelo oficial del mundial LigaLin. La carpintería de Eugenio Romero, situada en Bedmar, lleva más de dos años y medio fabricando los futbolines de esta marca. «Fabricamos futbolines todo el año para la marca Rem que hacen varios campeonatos. Éste es el tercero para el que les hemos preparado los futbolines. Para el Europeo hemos hecho 30 unidades, pero al año les fabricamos unos 150. Son modelos oficiales que han de cumplir unas medidas específicas, muy precisas, para que puedan cumplir la normativa de las competiciones. La estructura del sistema de juego se tiene que realizar de manera muy exacta, se miden en décimas de milímetro».

Esta carpintería ha establecido una buena relación con las empresas para las que trabaja, por la calidad de sus productos y el respeto a los plazos de entrega. «Los futbolines Rem se fabricaban antes en el norte, luego en Sevilla, después se los llevaron a una empresa de Luce-na que perdió el contrato por la falta de seriedad, les pidieron 17 para una competición y llegada la fecha sólo tenían hechos 7. Luego se llevaron la producción a otros puntos, pero esperaron más de 6 meses para el primer prototipo, y aburridos de esperar, se lo trajeron a nuestra empresa. En un mes y medio les tenía hecho el primer modelo, vino el campeón de España a probarlo, aprobaron el sistema de juego, y ya sólo le hemos ido haciendo mejoras en algunos detalles de decoración».

Proyecto de ampliación

La carpintería fabrica casi todo el futbolín, toda la estructura de madera de roble americano, y para ello cuenta con 5 empleados y una maquinaria que incorpora las últimas tecnologías para programar los correspondientes cortes con diámetros y profundidades diferentes, de modo que todas las piezas sean idénticas. Pero los componentes metálicos (barras y jugadores) y los últimos remates han de realizarlos en otras empresas de Linares, Córdoba y Armería.

Para no perder esos últimos trabajos de finalización del futbolín, el empresario bedmareño pretende realizar una ampliación en sus dependencias para poder abarcar todo el proceso en un futuro y, de este, modo, generar algunos puestos de trabajo más en la localidad.

«La pretensión es que con el tiempo puedan salir de aquí totalmente terminados. Para ello necesito ampliar mis instalaciones, pero estoy solucionando unos problemas técnicos para ello junto con el Ayuntamiento. Tengo disponibles unos 3.000 metros de terreno rústico junto a la carpintería, pero hay que re-calificarlo para poder construir una nave que me permita realizar este proyecto. Si lo consigo podría contratar a dos o tres personas más, adquirir más maquinaria y fabricar un mayor número de futbolines, porque ahora mismo hay mucha demanda y todos los que hago salen de inmediato para el mercado», manifestaba Romero.

Para esta carpintería, que también realiza cocinas, puertas, armarios y toda clase de productos relacionados con la vivienda, el futbolín ha sido un importante salvavidas en los años de crisis, cuando la demanda de los demás servicios ha caído en picado. «Si no llegamos a entrar en la fabricación de futbolines hubiera tenido que despedir a dos personas, y no sólo lo hemos evitado, sino que hace dos meses he contratado a una persona más, con lo que somos en total 5 trabajadores. He tenido que dejar otros trabajos para atender la actividad de los futbolines y nos hemos especializado para dar un buen servicio, dejando de lado trabajos de cocinas, tarimas, vestideros, etc., pero seguimos haciendo de todo por encargo para nuestros clientes de Bedmar, Garcíez y Jimena. No me quiero dedicar en exclusiva a sólo dos clientes, porque si mañana me cierran la puerta me matan. Además aunque estos años atrás había poca faena en trabajos relacionados con la vivienda, ahora se está moviendo un poco más, también por eso quiero ampliar y tener más personal, para poder atender lo uno y lo otro».

En la actualidad, no sólo fabrican futbolines Rem sino también otro modelo para una marca diferente, el Tsunami, un prototipo que está en proceso de perfeccionamiento y con el que llevan trabajando tan sólo unos meses, con tiradas cortas para ir perfeccionando los detalles. «Estos clientes son los pilares de la carpintería en la actualidad, respecto a los primeros años de crisis nuestra facturación ha crecido casi un 50%».