Griñán ya tiene su congreso
Ya hay fecha para el cónclave extraordinario del PSOE andaluz. El congreso griñanista a casi quince meses de la celebración de las Elecciones Municipales. Más que el congreso del PSOE andaluz es el congreso de Griñán.
Tras muchos dimes y diretes, puestas en escena, proclamaciones verbales, cierre de filas y desandar lo andado, los prohombres del socialismo andaluz han decidido que habrá congreso antes del verano de 2012, cuando tocaba. Así es; pero ojo, será en marzo de este año, que está a la vuelta de la esquina. Griñán quería su congreso y ya lo tiene. Ahora, con casi 64 años, tendrá que hilar fino para que sea un secretario general más o menos duradero en aras de mantener la estabilidad y la cohesión interna. Es de suponer que intentará hacer un nuevo equipo y veremos si le puede hincar el diente a eso que llaman el relevo generacional; siempre con el permiso de las cuotas territoriales y de la vieja guardia, que deberían dejarle manos libres para que se visualice el cambio que se propugna.
Confío poco que sobre el tablero se produzcan grandes movimientos por aquello de que todo cambie para que todo siga igual. Pero al menos, Griñán dejará su impronta con un barnizado estiloso y con unas educadas formas. Veremos un equipo que al final será integrador y con su total visto bueno al que sea su número dos, el que realmente lleva las riendas del partido. Los demás puestos son secundarios. Puede hacerlo y sería saludable que lo hiciera. Salvo que desde Ferraz le sugieran el camino orientativo a seguir en el corto, medio y largo plazo con instrucciones más que precisas. Porque otra cosa sería un suicidio político si internamente se cuestiona el cambio con un posible recambio en el medio plazo.
Griñán no quería autoproclamaciones. Quería pasar por el examen o el trámite formal de un congreso extraordinario. Y la verdad es que razón no le falta. Quiere ser el jefe y lo quiere ser con todas las consecuencias. Como la bicefalia es cosa casi prohibida en el socialismo andaluz, aunque hay precedentes, Griñán quiere el control total y absoluto del PSOE de Andalucía, desde la vertiente institucional y la orgánica. Y de paso, con este congreso se quiere dar un baño de exaltación y, paralelamente, contribuir con este altavoz congresual a que sea mucho más conocido entre los ciudadanos. Pues ya lo va a tener y ahora tendrá que torear el toro de las encuestas, un morlaco de gran tamaño engordado por la situación de crisis económica que dura y perdura.
Cuando salve el pequeño escollo del congreso, en el que me aventuro a decir que saldrá elegido por una amplia mayoría, tendrá las manos libres para acometer una segunda remodelación de su Ejecutivo a cuenta de un hipotético recorte de Consejerías, de la descentralización del Gobierno y de un plan de austeridad, sin descartar tampoco cambios en el Grupo Parlamentario, y marcando las directrices generales en la confección de las listas electorales y de los cabezas de cartel.
Y en este nuevo escenario, el peso político de la provincia de Jaén volverá a ser, si no decisivo, sí importante. Hay algunos a los que les puede estar ya llegando su hora de dar el salto a la política andaluza, sin descartar a algún tapado o tapada. Sí, hay unos cuantos que tienen muchas opciones de trasladarse a Sevilla.
Griñán tiene ya nombres en el folio y algunos interrogantes. Lo veremos.