Muchas más de 50 sombras

Tengo que reconocer que no he podido sustraerme a la ola mediática que estas semanas recorre medio mundo y este fin de semana he acudido a una sala de Jaén a ver la superpublicitada (en muchos casos de forma gratuita) ’Cincuenta sombras de Grey’. Y la verdad es que no me ha decepcionado gracias a que ya acudía al cine con una buena dosis de decepción y de información crítica. Como diría mi madre, ya te lo advertí y advertido iba. Quizás por eso salí menos decepcionado de lo que lo hizo mi acompañante.

Ahora que ya la he visto os puedo decir que la película de Sam Taylor Johnson, con Dakota Johnson y Jamie Dornan, deja mucho, mucho que desear. Vamos, que no son sólo cincuenta, sino muchos cientos de sombras más de lo que reza el título… y pocas, muy pocas luces. Puedo apostar una mano a que esta cinta no entrará precisamente en los anales del Séptimo Arte. Vamos, que no estará en los libros de la historia del cine junto a Casablanca o Ciudadano Kane.

Al margen de las apreciaciones machistas que puede tener un españolito como yo, que se vino al mundo erótico-sexual en los albores de la Transición española, cuando verle la teta a la Susana Estrada en un acto con el alcalde de Madrid, Enrique Tierno, era entonces tan natural como la vida misma, la cinta está bien rodada, luz, fotografía, escenarios… sin embargo, peca de guión. Creo que se le podría haber sacado más provecho a los textos.

Y bueno, aunque no hay mucho que escarbar, treinta años después de lo de la teta de la Estrada, uno se pregunta si han tenido que pasar todos esos días y todas esas noches para que las féminas, especialmente las féminas, acudan en bandadas en busca de las salas donde se diluyen las sombras. Cientos de sombras. ¿De verdad que alguna de mis lectoras, si las hubiere, ha disfrutado a cuatro patas y siendo azotada por su macho? Tantos días y tantos años, tantos organismos de la Mujer, tantos 8 de Marzos para que el culmen cinematográfico de moda no sea otro que una cinta que incrementa las ventas de cuerda y bridas por donde se proyecta!!

Como decía el crítico del rotativo NYT, no es que se trate de una ‘mala película’… es que se trata de una cinta horrible donde lo poco que se salva es la empalagosa actuación de Dakota Johnson adobada con unas ráfagas de porno blando para no iniciados. Y lo mejor de todo, aunque os desvele el final para los que aún no os habéis atrevido a ir a verla, cuando Anastasia (Ana) manda a tomar por culo al señor Grey al final de la cinta. Una patata, vamos.