Golpe de timón

Algo que no es baladí se está moviendo en el sector del aceite de oliva. Buena parte de los principales productores jiennenses y andaluces preparan su desembarco en la multinacional aceitera SOS. Y no lo quieren hacer de manera testimonial, sino dando un auténtico golpe de timón en su accionariado. La operación, cuya trama esencial se va a fraguar en las próximas semanas, supondrá una auténtica revolución en un sector tan anquilosado como es el del olivar y el aceite de oliva.

La entrada de los productores en el capital social del principal grupo comercializador de aceite de oliva del mundo abrirá unas expectativas enormes entre los olivareros que se atrevan a dar ese paso. Con unas producciones medias en el entorno del millón y medio de toneladas, y la previsión de que se llegue a los dos millones en la próxima década (el olivar de regadío y las nuevas plantaciones siguen sumando), y con un consumo interior estancado por culpa de la crisis, parece evidente que la mejor (y casi única) solución para acabar con las penurias de un sector pasa por conquistar nuevos mercados internacionales. Y aquí es donde juega un papel primordial el grupo SOS, el principal comprador de aceite y todo un gigante mundial en la comercialización. Ahí está, por ejemplo, el 18% de cuota de mercado que tiene en Estados Unidos, el 29% en Australia, el 23% en Canadá ó el 43% en Nueva Zelanda, por apuntar solo algunos de los mercados emergentes. Por si fuera poco, las exportaciones de la última campaña, que han superado por primera vez las 630.000 toneladas, es otro dato que invita al optimismo.

Hasta ahora ya han dado el paso más de medio centenar de cooperativas y almazaras industriales jiennenses agrupadas en Interóleo Picual, Jaencoop, Olivar de Segura, la Asociación Provincial de Almazaras, a las que hay sumar otros aliados no menos importantes de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla. Y, junto a ellos, UPA, Asaja y el Patrimonio Comunal Olivarero, y la atenta mirada de la malagueña Hojiblanca, el principal productor, que parece que también dará el paso aunque falta saber si lo hará en solitario o con sus aliados naturales. La intención es poder cubrir el 100% de los 200 millones de euros que es la ampliación de capital dineraria que aprobará SOS el día 29 de octubre. De esa cantidad, 120 millones sería a través de la aportación de los olivareros (a una media de 30 céntimos el kilo de aceituna) y los 80 millones restantes a través de los créditos de las entidades financieras andaluzas que ahora tienen la mayoría en el capital social de SOS. Los operadores aspiran a llegar al 29% del capital del principal grupo aceitero mundial.

La Junta de Andalucía, a través del consejero de Economía e Innovación, Antonio Ávila, está dando su apoyo en la sombra a esta operación de gran calado. También las cajas de ahorro andaluzas que, junto con CajaMadrid, son las principales accionistas de SOS, miran con agrado estos movimientos. La intención no es otra que el capital andaluz le haga la competencia al capital portugués, por el enorme interés que el grupo Sovena ha mostrado en convertirse en socio de referencia de SOS. Los directivos del grupo propiedad de Koype y Carbonell no ocultan que su pareja de baile favorita es Sovena, pero eso no invalida la entrada de los productores andaluces por cuanto Sovena no acudiría a la ampliación de capital y sí plantearía una fusión. ¿Sería compatible el capital andaluz con la entrada de Sovena, que cada vez está ampliando más su mercado en Portugal? En principio, parece que sí por cuanto Sovena aportaría también la estabilidad financiera que tanto necesita SOS.

Son muchos los detalles que se irán conociendo en los próximos días sobre esta macrooperación que no tiene marcha atrás. El tiempo apremia, pues SOS quiere solucionar sus problemas financieros antes de fin de año. Estamos, pues, ante una oportunidad histórica para el sector oleícola jiennense. Y también histórico sería el error de dejarla escapar.