La campaña de la cereza entra en su ecuador con una producción que rondará los 2 millones de kilos en Jaén

La provincia, con Mágina y la Sierra Sur como comarcas cereceras, es la primera productora de Andalucía y tercera de España, y comercializa casi 4.000 toneladas, aunque la mitad de esa cantidad se adquiere en otras zonas del país.

La provincia de Jaén es la que más cerezas vende de toda Andalucía y también la que más produce. Concretamente, la presente campaña cerecera, a la que le quedan unos 20 días, puede arrojar unos dos millones de kilos, según los datos ofrecidos esta semana por el propio sector productor. Pero a eso hay que unir otros tantos que al empresa Hermanos Castillo (Castillo de Locubín) comercializará importados hasta Jaén de otras zonas productoras del país.

El 70% de la producción de cerezas de la provincia se destina a la industria y se marcha a  exportación, básicamente a la empresa Ferrero Rocher (Alemania e Italia) para la elaboración de sus afamados bombones y chocolates, cuya primera embajadora publicitaria en nuestro país fue Isabel Preysler.

Pese a que las estimaciones estadísticas de la Junta de Andalucía preveían en abril pasado una producción de cerezas en la provincia de Jaén de 1.500 toneladas (un 16% más que la pasada de 2016 y un 39% menso sobre la media del período 12-15, situada en 2.500 Tm), la realidad está superando esas estimaciones a tenor de los datos que ofrecían esta semana los principales productores a este periódico. Desde la zona de Torres a la comarca de la Sierra Sur, los agricultores coincidían en calificar al campaña de ‘buena’, mejor que al del año pasado, aunque matizaban que “buena en producción, en los kilos que estamos recogiendo, aunque regular en los calibres que hemos sacado, sobre todo en las primeras semana”,  manifestaba Paqui Reche, presidenta de la cooperativa San Marcos de Torres.

En términos similares se manifestaba el presidente de la Cooperativa Frutas San Pedro (Frusanpe), Francisco Castillo, asegurando que “estos días estamos cogiendo una cereza con un buen calibre, aunque al principio la climatología adelantó el inicio de la recolección y no permitió que los árboles que tenían mucho fruto terminase de engordar, por lo que los calibres fueron bajos”.

Los datos

Jaén es la primera provincia andaluza y la tercera del país en cuanto a producción de cerezas. Sobre una producción media de 6.900 toneladas de este producto en la comunidad autónoma durante los años 2012 a 2015, en Jaén se ha rondado las 2.500 Tm.

Este año, según las informaciones de los propios agricultores no se llegará a recoger lso 2 millones de kilogramos. En la zona de Torres en Sierra Mágina, las previsiones de la cooperativa San Marcos están en unos 600.000 kilogramos, muy similar a la pasada campaña, según su presidenta. Esta cooperativa agrupa a medio millar de socios que empezaron el pasado 3 de mayor a recoger de forma adelantada sus cerezos.

De esa producción cerecera, un 70% se destina a industria y sólo un 30% llega a los mercados y plazas, mayoritariamente de Andalucía, y escasamente a zonas del Levante, según explica Paqui Reche, que suma ya 7 años al frente de esta cooperativa. Eso para cereza con unos calibres que superan los 20 mm, porque de ahí hacia abajo, es la que más demanda la industria.

Reche asegura que el cultivo del cerezo no es rentable con los actúales precios del producto, que para el mercado del fresco ronda los 1,5 euros/kilo en origen y para la industria se vende a una media de 0,73 euros/kilo. “Por eso, la rentabilidad la tienes en tanto y en cuanto la explotación sea de carácter familiar, porque si tienes que llevar mano de obra ajena para la recogida, teniendo en cuenta que un trabajador puede recoger una media de 60 kilos de cerezas, entre salario y seguridad social no salen las cuentas”. En la localidad torreña, unas 500 familias tienen en el cultivo del cerezo “un complemento de renta que ayuda a la aceituna en unas fechas en al sque no hay nada que hacer en el olivar”, aseguraba Reche.

En el caso de la venta a industria, la cooperativa San Marcos vende su producción a la empresa jienense de Castillo de Locubín, Hermanos Castillo, que aún sin ser productores llevan más de tres décadas dedicados a la comercialización de cereza para la industria dulcera.

Industria

Tres millones de kilos o igual podrían ser cuatro, los que comercializará la empresa castillera Hermanos Castillo esta campaña, según explicaba Juan Castillo a este periódico. La mayor parte de la cifra que finalmente se compute irá a parar a la exportación y casi exclusivamente a la multinacional dulcera Ferrero Rocher en Alemania e Italia.

La cereza, en esta caso, al contrario del mercado de fresco, con calibres que no superen los 20 mm, sale o bien en cámara frigoríficas una vez desrrabadas y seleccionadas, o bien en bidones llenos de alcohol. La empresa castillera emplea en plena campaña de la cereza a una treintena de trabajadores para las tareas de calibrado, desrrabado y preparación del producto para su expedición.

Renovar arbolado

Similar esquema de ventas al que sigue la cooperativa torreña tienen el resto de cooperativas y agricultores de la Sierra Sur. Por una parte salen a los mercados y almacenes minoristas con el producto de plaza y vende a Hermanos Castillo el fruto que se destina a la industria.

En el caso de la cooperativa Frusanpe, de Castillo de Locubín, la producción estimada para esta campaña se acerca los 100.000 kilogramos de cerezas, que aportarán sus casi 150 socios en esta localidad. El fruto entra en la cooperativa ya en cajas de 2 kilogramos seleccionadas por los distintos calibres y variedades que se producen (más de una docena).

Aunque las plantaciones de cerezos no están en retroceso, sobre todo en los últimos años de crisis económica, lo cierto es que tampoco se está produciendo un avance espectacular en las nuevas plantaciones. “Básicamente lo que se está produciendo es una renovación de las viejas plantaciones e introduciendo variedades nuevas que ofrecen una cereza más gorda, con lo que la continuidad de este cultivo está garantizada”, explicaba la presidenta de la cooperativa San Marcos de Torres, Paqui Reche.  En esta cooperativa se están sirviendo a los socios en los últimos años entre 400 y 500 nuevos cerezos para la plantación que se destinan, como indicaba Reche, no a nuevas plantaciones sino a la renovación de árboles que ya han cubierto su ciclo.