El sector oleícola ha iniciado un calendario de movilizaciones con el que, entre otras reivindicaciones, solicita precios justos para el aceite de oliva, habida cuenta de que los actuales están por debajo de los costes de producción. Me parece bien que la gente defienda en la calle lo que considera que es injusto. Y no le falta razón. Un pero sí que le pongo o dos. Primero que tendrían que haberse movilizado mucho antes, aunque nunca es tarde si la dicha es buena. Y dos, que los precios estén tan bajos, desde hace tiempo por debajo de los euros, es producto de la falta de unión de los productores y de su atomización. Y es que no se puede hacer la “guerra” cada uno por su cuenta. No puede haber miles de productores vendiendo y un grupo mínimo comprando. Es de cajón entonces la crítica situación por la que atraviesa el sector del aceite.

Dicho lo cual, me pregunto ¿cuál es el precio justo del aceite de oliva virgen extra? La respuesta será difícil de responder porque todo en esta vida es relativo y depende del cristal con el que se mire. Ahora bien, el precio medio del kilo de aceite de oliva en origen ¿debería estar oscilando entre los 2,40 y los 3 euros, porque por debajo de los dos euros es ruinoso y por arriba de los tres hay riesgo de que se retraiga el consumo? No es un precio descabellado, ni por defecto ni por exceso; pero, doctores tiene el mercado, o los mercados, como ahora le llaman.

Por cierto, mal estamos en Europa si no somos capaces de conseguir que la Comisión y el comisario de Agricultura decidan la activación del almacenamiento privado, medida coyuntural que aunque no es la solución a los problemas del aceite de oliva algo puede ayudar a mejorar momentáneamente la situación de un sector que sigue sin levantar cabeza, en general, y que ve que conforme pasan los meses el precio del aceite de oliva se ha estabilizado por debajo de los dos euros.  ¿Qué será lo que sucederá entonces cuando en 2013 haya que redefinir la Política Agraria Común (PAC)?  Que Europa nos pille confesados.